Buda es una palabra sánscrita que significa «el que despertó». Éste es el término que se le asigna al fundador del budismo. Él no era un dios ni era un profeta ni un mesías.

El Buda nació como un ser humano normal que, a través de su esfuerzo, alcanzó un estado de perfecta sabiduría y completa sensibilidad hacia todo lo que existe. Dicho en otras palabras, él despertó a su propio potencial y a la naturaleza verdadera del mundo que le rodeaba.