Elegir un regalo para entregar a tu pareja el día de San Valentín es la continuación de una antigua tradición nacida en los países anglosajones. Son “detalles de amor” decoradas con símbolos que siempre han representado el romanticismo: corazones, flores, palomas y angelitos, que tienen alrededor frases dedicadas a nuestra pareja. Una tradición nacida en el siglo XIX, que todavía está viva hoy en día.
“Las pulseras siempre estarán ligadas al amor y serán por conexión ancestral, una de las mejores maneras de demostrar la pasión, el compromiso y la unión”
Las pulseras para enamorados son la mejor manera de demostrar a tu pareja la profundidad e intensidad de los sentimientos que tienes hacia ella. Tanto si se trata del día de San Valentín o en cualquier otro momento del año, pulseras y amor han estado a lo largo de los siglos ligadas a la expresión de uno de los motores, por no decir el más importante, que mueven el mundo.
Existen evidencias de que aún en el antiguo Egipto los faraones usaban el oro y su modelación dándole formas concretas tanto para expresar la inmensidad del amor que sentían por sus esposas o incluso por sus hijos. Así mismo ocurría en el Imperio Romano, precisamente de donde proviene el dios Cupido, tan simbólico hoy en día con motivo del Día de los Enamorados. Allí las pulseras tenían un importante papel como amuletos, y eran regalados como muestra de cortejo.
Estos, son sólo algunos ejemplos de cómo las joyas, en especial las pulseras que comparten los enamorados han marcado la historia de la humanidad y que, por fortuna para el más común de los mortales, se ha democratizado hasta el punto de ser accesibles para la gran mayoría de la sociedad. Algo que sin embargo no resta valor sentimental ni material a las creaciones.