Las pulseras del ojo turco generalmente son consideradas como un amuleto de protección contra el mal de ojo y las malas energías.
Según la tradición, esta pulsera debe de usarse preferentemente en la muñeca izquierda ya que es el lado receptor del alma y el cuerpo, es por esto que al usar la pulsera de este lado se conecta fuertemente con las energías protectoras.
Es muy importante que en el momento de colocarte la pulsera debes crear pensamientos positivos para atraer 
energía protectora y armónica, por ningún motivo debes maldecir a alguna persona o tener reacciones agresivas frente a otros, ya que vas a recibir lo mismo que das, es por esto que si a pesar de las circunstancias envías pensamientos positivos y energías llenas de amor y buenos deseos eso recibirás.
Según la Cábala (tradición judía), las miradas envidiosas y las miradas resentidas pueden impedir que las personas afectadas desarrollen su potencial. Hay quienes piensan que ese tipo de miradas contienen pensamientos destructivos que afectan a las personas, aunque quienes las envíen no tengan la intención de dañar a nadie específicamente.
La pulsera del ojo turco debe llevarse en la mano izquierda ya que es considerada por la Cábala como el lado de recepción para el cuerpo y el alma. Al usar el cordón rojo en la muñeca izquierda, podemos recibir una conexión vital con las energías protectoras del universo.
Esta pulsera funciona a modo de protección espiritual, defendiéndote de las fuerzas destructivas del mal de ojo. Si eres de ese tipo de personas que son muy sensibles y espirituales, vas a saber que llevar puesto este tipo de amuletos aumenta la posibilidad de eliminar la negatividad que llega a nuestra vida además de ser un recordatorio para no juzgar o enviar energía negativa a los demás.
